Siete curiosidades de 'La bella jardinera', de Rafael

Esta es, sin duda, una de las grandes pinturas que realizó Rafael en su corta carrera (vivió solo 37 años). La completó en 1507, poco antes de convertirse en uno de los autores favoritos de los papas y alcanzar el culmen de su fama. ¿Quieres conocer algo más de esta obra maestra? Aquí van siete curiosidades.

1 – Cuando Rafael la realizó estaba a punto de convertirse en uno de los más considerados artistas de Italia

Al iniciarse 1507 tenía Rafael 23 años de edad y residía en Florencia, lugar que fue fundamental para la evolución de su arte. Fue a finales de 1508 cuando viajó a Roma y pasó a convertirse en uno de los pintores favoritos de los papas.   

2 – Rafael la firmó y fechó

Aunque en esos años muchos autores no firmaban sus obras –el propio Miguel Ángel solo firmó una-, Rafael quiso asegurarse de dejar constancia de su trabajo. Así, en la orla del manto de la Virgen puede leerse “RAPHAELLO URB.” y “MDVII”.

Autorretrato de Rafael a, aproximadamente, los 23 años de edad

3 – Aunque la obra tiene temática religiosa, su representación resulta muy sutil en comparación con los cuadros de los artistas pasados

El hecho, además, de que se conozca como La Bella Jardinera puede hacer que al principio no se advierta tal contenido religioso. Un vistazo más detenido, sin embargo, permite reparar en el finísimo halo en las cabezas de los tres protagonistas (muy distinto del que, a gran tamaño, aparecía en la pintura gótica y quattrocentista), así como en el bastón crucífero de Juan el Bautista o la simbología de las plantas representadas (así, las violetas se refieren a la pureza de la Virgen y las aguileñas a la Pasión de Cristo).

4 – Es un cuadro que busca representar emoción, dulzura y serenidad

Se nota, sobre todo, en el rostro de la Virgen María. La sensación de serenidad, además, la refuerza Rafael disponiendo piramidalmente las figuras, pues así transmite equilibrio y armonía.

5 – Existen varias obras del autor italiano muy similares a esta,

Sin embargo, estas son menos famosas. Es el caso de la Virgen del prado (1506) o La Virgen del jilguero (1507). Además, dejó varios bocetos de La bella jardinera.

La Virgen del jilguero (1507). Galería de los Uffizi, Florencia

6 – En el cuadro se observa la influencia de Leonardo da Vinci

En parte, porque en esos momentos ambos artistas residían en Florencia, de modo que Leonardo fue un maestro para el joven pintor. De hecho, a partir de esa relación las figuras de Rafael se hicieron más complejas y dinámicas, y adquirió técnicas típicas de Leonardo como el claroscuro (el cual se ve aquí en el modelado suave de los niños).

Por otra parte, se observa también influencia de Miguel Ángel, si bien, la relación con él acabó siendo muy mala. Tanto, que este último llegó a acusar a Rafael tiempo después de estar conspirando contra él desde Roma.

7 – No se conoce con seguridad quién la encargó ni cómo fue a parar a las colecciones francesas reales

Se dice que fue Filippo Sergardi quien pidió esta obra a Rafael, si bien, no hay documentos que permitan asegurarlo. Tampoco se sabe cómo fue a parar a la casa real francesa, aunque la tradición dice que la adquirió Francisco I de Francia en la primera mitad del siglo XVI. Fuera como fuese, hoy se conserva en el Museo del Louvre, donde todos los visitantes pueden contemplarla.