jueves, 21 de noviembre de 2024 00:00h.

Siete curiosidades del ‘Moisés’, de Miguel Ángel

1 – Realizó la escultura Miguel Ángel (1475-1564), en mármol blanco, entre 1513 y 1536.

Tal tardanza se debe a que formaba parte de un proyecto mucho más amplio.

2 – Representa la cólera sagrada de Moisés al descender del monte Sinaí.

Así, vemos a este con las Tablas de la Ley bajo el brazo, enfadado al ver que su pueblo está adorando a un becerro de oro.

Retrato de Miguel Ángel, por Daniele da Volterra

3 – Su realismo hace de ella una de las esculturas más impresionantes de la historia.

Según la leyenda, cuando Miguel Ángel la terminó, le dijo “habla”, dándole un golpe en la rodilla. Basta con ver los detalles: los pliegues de la ropa, los músculos, el modo en que se hinchan las venas… Moisés frunce el ceño y su mirada se clava en todos. Parece estar a punto de estallar, pero a la vez, se contiene. De hecho, la parte derecha (asociada con lo divino) de la escultura está tranquila, frente a la izquierda. En conjunto, el retrato psicológico es sorprendente.

4 – Moisés aparece con dos cuernos… seguramente por un error de traducción.

Miguel Ángel siguió una tradición occidental por la cual se representaba a Moisés con dos cuernos en la cabeza. Esto, según algunas fuentes, se debería a un error de traducción de la Biblia. Así, en el capítulo 34 del Éxodo se dice que, debido al enfado, el rostro de Moisés resplandecía. La palabra original que se emplea para tal verbo es “KRN”, que en su día San Jerónimo tradujo como “cuerno”. 

En la pintura se solían representar dichos cuernos con un halo de luz, pero para la escultura Miguel Ángel optó por esta idea.

La obra, dentro del conjunto escultórico del que forma parte. A la izquierda y derecha de Moisés están Raquel y Leah.

5 – Aunque destaque en solitario, está integrada en un conjunto escultórico.

Así, originalmente fue un encargo de Julio II para su tumba en la basílica de San Pedro. Miguel Ángel buscaba realizar un trabajo monumental de gran impacto, de allí la meticulosidad y el cuidado con que plasmó el Moisés.

6 – Sin embargo, el resultado final supuso una gran decepción para el artista.

Todo, porque el Papa dejó de sufragar el proyecto y Miguel Ángel no pudo completarlo. De los tres niveles de que originalmente tenía se pasó a un muro sencillo, y el número de estatuas, que originalmente era de 170, se redujo significativamente. Nada que ver con lo imaginado por Miguel Ángel.

7 – Se conserva en la iglesia mayor de San Pietro in Vincoli, en Roma.

Al final, tras la muerte de Julio II, no solo se redujo el proyecto, también se prefirió trasladarlo aquí.