Haciendo trizas los tópicos: crítica de ‘Un amor’, de Sara Mesa
Ha sido, para muchos críticos, una de las mejores novelas del 2020. Con Un amor (Anagrama) Sara Mesa decide arriesgar y escapar de los tópicos, sorprendiendo al lector y llevándole por caminos inesperados y difíciles de deducir.
Decía Sara Mesa que le habría hecho muy feliz encontrar Un amor en la sección de novela romántica de los grandes almacenes, ya que eso habría sido algo así “como activar una pequeña bomba en sus anaqueles”. Sí. Porque este libro, que tiene un título que parece tan tópico y que al principio el lector –que no conozca a la autora- puede creer que va a encajar dentro de las fórmulas habituales del género romántico, acaba revelándose como, precisamente, un aviso contra los tópicos y las historias fáciles.
De hecho, esta es la misma enseñanza que va adquirir su protagonista, Nat, una mujer que ronda los treinta y tantos y que se desplaza a un pueblecito llamado La Escapa con la esperanza de curar allí algunas heridas emocionales. Y todo pese a que, al principio, participamos de sus esperanzas. Y creemos, como ella, que es posible convertir esa casa barata y ruinosa con goteras, en la que va a vivir, en un hogar cómodo y agradable. Que va a poder plantar un huerto en el árido terreno que le rodea. Que va a hacer que un perro maltratado por sus viejos amos se convierta en una mascota fiel y sociable. Y que, incluso, va a poder cumplir allí su sueño de iniciar una carrera como traductora de novelas (que, además, será capaz de verter al español sin perder ni uno de los matices que le ha dado la autora original).
Un amor es, en definitiva, una novela que juega con una ironía: te hace creer, con su título, que te vas a encontrar una novela tópica para, a medida que pasas las páginas, hacerte ver que no sigue ninguna convención.
El tiempo, sin embargo, le demostrará que no solo es demasiado difícil traducir el libro que tiene entre manos, también el mundo que le rodea. Que esperar algo bueno es muchas veces una fantasía y que nunca se sabe muy bien donde está la esperanza. Y, en el camino, quedará impactada, junto al lector, por algunas sorpresas. Porque no es esta una novela en que sea fácil cubrir los silencios que se presentan. Ni tampoco una en que el desarrollo se desplace hacia lo convencional. No. Aquí no hay un “locus amoenus” en el campo al que acude la protagonista, ni este se ofrece como un lugar del que huir del infernal ruido o en el que hallar la amabilidad con que se presentan a veces los lugares pequeños. Al contrario. Hay aquí una crueldad que parece sacada de otro mundo (aunque esté en este). Y hasta las oportunidades para el amor se muestran de tal modo que parecen deshacerse a cada paso. Desde la forma en que ese amor surge (¿es posible narrarlo de un modo más frío?) a las consecuencias que trae.
Más, parece decir la autora, nos mueven los impulsos, aunque no sepamos explicarlos. Al igual que los miedos. Porque, como escribe Sara Mesa, no se sabe qué se oculta tras los párpados de los otros. Como tampoco sabemos muchas veces qué hay detrás de nuestros propios pensamientos. Ni el porqué de ciertas actitudes de algunos hombres y mujeres.
Un amor es, en definitiva, una novela que juega con una ironía: te hace creer, con su título, que te vas a encontrar una novela tópica para, a medida que pasas las páginas, hacerte ver que no sigue ninguna convención. Y, por esto y por muchos otros valores, ha sido para muchos críticos una de las mejores novelas del pasado año 2020.
Autor: Sara Mesa Título: Un amor Editorial: Anagrama Año: 2020 Número de páginas: 192 Precio (en febrero de 2021): 17 euros (Amazon) |