Dicen algunos autores que tras leer Cien años de soledad es difícil contemplar la literatura del mismo modo. Y es que la obra supuso un antes y un después, tanto para el público como para los escritores de su tiempo, que quedaron totalmente sorprendidos por la originalidad de sus páginas y los nuevos caminos que esta abría. Hoy, aniversario de la muerte del gran Gabriel García Márquez (1927-2014), recordamos la curiosa forma en que nació su libro más famoso y lo que este implicó para la historia de la literatura.
Cuando Jane Eyre se publicó lo hizo con el nombre de un varón como autor. Fue el modo que encontró su verdadera escritora, Charlotte Brontë, para desterrar los prejuicios que se tenía contra las autoras femeninas. Enseguida el libro fascinó a sus contemporáneos, por los hallazgos literarios, herederos de Lord Byron y John Keats, pero, sobre todo, por el carácter -inspirado en la propia Charlottë- de su protagonista: rebelde, luchador y muy distinto al que convencionalmente se solía dar a los roles femeninos. Además de, por supuesto, inspirado en la propia Charlotte.
En el camino, de Jack Kerouac (1922-1969) es una de las tres obras fundamentales de la Generación Beat y uno de los grandes clásicos de la literatura estadounidense. Sorprende, sin embargo, saber que esta no se publicó como originalmente se había escrito. Aún así, Kerouac logró mantener en ella su visión exagerada e intensa del mundo y su estilo poco convencional. Hoy, al cumplirse un siglo del nacimiento del escritor, la recordamos junto a –imposible desligar una de la otra- su exagerada y veloz vida.
Julio Verne (1828-1905) fue mucho más que un escritor de ciencia ficción capaz de anticipar muchos de los inventos del siglo XX. Su obra, ubicada a menudo en la literatura juvenil, es también la crónica de su tiempo y un certero reflejo de las contradicciones existentes en torno a la ciencia, el progreso, la civilización, la naturaleza y la libertad. Y todo, a partir de una imaginación desbordante que todavía en la actualidad logra fascinarnos.
Este 21 de enero es el aniversario de la muerte de George Orwell (1903-1950), el autor de Rebelión en la granja y de la que es una de las obras más influyentes de la literatura distópica, 1984. Un texto nacido de sus experiencias personales en la Guerra Civil española y en la Segunda Guerra Mundial que es una denuncia contra los totalitarismos, así como una defensa del amor y los sentimientos frente a la sociedad mecanizada.